martes, abril 12, 2005

Desde el Infierno

Su cara se transformó en dolor, y su dolor en recuerdos, y sus recuerdos en dudas, y sus dudas en Ella, y Ella en la peor de mis pesadillas. Y me pidió respeto, comprensión, amor incondicional... Habló de ingratitud (mi ingratitud) hacia él y hacia ella. Y yo, en medio del desastre, con el corazón despedazado, volví a caerme. Y sigo ahí abajo, sin poder levantarme ni una sola milésima del suelo. Me exige fortaleza, lucha, entrega, sin saber...y te quieros y nuevas promesas... Pretende que yo me mantenga erguida con un fantasma sobre mis hombros, que sea capaz de pelear hasta el final, aunque le pierda...
Y se niega a entender mi llanto porque son los demás los que sufren...
Y me muero de miedo, y me agarro a esto que es mío, y que nunca será de ella...
Hemos pasado más veces por esto. “Podemos superarlo” sentenció él, y se tumbó en el sofá para hablarme del futuro, del bebé, de la casa... Y yo, aún no sé, como no le mandé a la mierda...

Los próximos capítulos...,
desde el infierno

1 comentario:

Anónimo dijo...

Caer, esta permitido, levantarse es una obligación!

Porque no un cambio de aires? un romper con todo? un darte cuenta de que tu también eres alguien por ti misma?

No te ofusques con tus dudas, si tu quieres puedes hacerlo. Deja hablar a tu conciencia, a tu cabeza, y dile a tu corazón que deje de quejarse!Que no sea tan intransigente!

Un abrazo!