lunes, junio 13, 2005

El regreso (II)

Me propuse comenzar a andar, reorganizar mi espacio, comprender que “yo” no sólo era un pronombre, averiguar donde estaba el camino y donde la luz, aceptar mi pasado para afrontar un nuevo futuro, y olvidar, olvidar... que existió un nosotros más allá de las palabras... Olvidarlo todo... para poder recordarme a mí.
Pero, claro, eso era allí

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga fuera esas telarañas, la ropa vieja, las lágrimas repetidas, los malos rollos, el miedo...
No lo olvidaras en mucho tiempo, eso lo sabes, pero ya toca animarse, agarrarse a lo que sea para resurgir, porque mucha gente se está perdiendo lo maravillosa que eres... y entre otras tú misma. Un besote!

Gus dijo...

haz de tu desgracia una oportunidad. reinventate. funciona.

Anónimo dijo...

cuando el dolor es insoportable, cuando la ausencia de él sigue marcando el paso de los dias y no hay quien logre sacar ese dolor más que tú..sí todo pasa...sí a veces es para mejor...aun asi no te puedes negar que se sufre, que se vive, que tus ojos aun lloran, pero ese llanto es para sanar..sanar ausencias...sanar traiciones...sanar mentiras..o simplemente sanar partidas...

Anónimo dijo...

Tocar fondo para cojer impulso me dicen a mi...es jodidamente complicado, pero lo conseguirás, y recordarás esto y valorarás mucho más lo que tengas...haz caso a iced.

un abrazo!