lunes, mayo 23, 2005

Señales ¿divinas?

Un fin de semana lejos de esta ciudad... para olvidar, meditar, recuperar, encontrar y renovar mi espacio. Una huida hacia el infinito, esta vez, con más sentido que nunca. Le “vi” muchas veces.... Parecía que el destino se empeñaba en recordarme donde estaba mi sitio y donde había dejado el amor. No quise escucharle (señales absurdas, pensé). Pero ... ¿qué posibilidades hay de salir un sábado por la noche con un grupo de gente, hasta el momento desconocidos, y que te hablen de uno de los mejores bares de la zona, y que al entrar te des cuenta que ese puto bar se llama como él? Joder, en mi pueblo los bares se llaman “Desigual”, “La rana verde” o “El cambalache”. En fin, pues allí estaba yo, con la copa en la mano, intentado olvidar lo inolvidable porque un gracioso, imaginemos el dueño, había decidido repartir por todos los rincones del local el dichoso nombrecito: en las esquinas, en las plataformas, en las camisetas de los camareros... Y bien grande claro, porque ya se sabe, por la noche y con tres whiskys, se lee peor.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es ley de murphy, y hay que tomarselo bien...

Gus dijo...

vaya con las coincidencias ¿ves porque las odio?

Anónimo dijo...

Coincidencias...si te esplicase mis coincidencias entre yo y el (des)amor ibas a flipar también...hay que tomarselas con humor(aunque sea negro)...

ánimo!

Holden dijo...

Me gusta ver que te lo tomas con un poco de humor... Un beso, guapa

Anónimo dijo...

A mi me encantan las casualidades, aunke en este caso un poko de mala leche si tenían. Tómatelo con buen humor... ke si quieres, podras olvidarlo. Mu chulo el blog... un beso