jueves, mayo 19, 2005

a A.

Me niego a escuchar más mentiras; a vivir con la sombra de la duda; a sentir por los dos; a seguirte. Me niego a hipotecar lo poco que queda de mí en nombre de algo que nunca existió y que nunca me diste. Hablar es tan fácil....
Trabajé durante mucho tiempo, luché incluso en los momentos en los que tendría que haber cerrado la puerta, sacrifiqué mi corazón, vendí mi cuerpo, y usé todo lo que tenía para darte cosas que quizás no se puedan ni deban contar. Lo perdoné todo, aún sabiendo que cometía el peor de los errores. Me entregué, sin preguntas, sin reproches. Adopté tus gestos, tu forma de ser, tus gustos... como si fueran míos, porque te quería por encima de todo. Vi a través de tus ojos e intenté entender y aceptar tu dolor, tus distancias, tus silencios, tus muecas, tus vicios y esas malditas pesadillas. No logré entenderlo, pero lo acepté como parte del nosotros; era mi particular trato con la vida.
Creo que jamás has respetado nada que no sea a ti mismo. No fuiste capaz de respetar mi dolor, ni mi amor, ni mi entrega, ni las lágrimas que escupí..., tantas noches. No quisiste mirar más allá de tu puto ombligo. Y es probable que nunca lo hagas. Para ti el mundo eres tú y lo que te apetece. Y así funciona todo en tu cabeza.
Me cansé, sí, de esperarte sentada, desnuda, sin armas. Me cansé de intentar olvidar lo inolvidable, de perdonar lo imposible. Me cansé de ser una marioneta en tus manos sin más aliento que el tú creías adecuado proporcionarme. Un día me dijiste que eras un “seductor profesional”. Entonces no le di importancia, pero ahora sé a lo que te referías. Supongo que es cuestión de matices; para mí “eso” es ser un mierda (sin más).


Lo siento, amor, pero como diría Fryda: “de todos mis accidentes, tú has sido el peor”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

olé, olé y olé.

hacía tiempo (desde el principio) que quería leer algo así.

Anónimo dijo...

Seguro que lo has escrito de un tirón.

Anónimo dijo...

Por cierto, sobre lo de "seductor profesional"... ya no se que más puedes contar.