Maldigo sus promesas y su forma callada de inventarse te quieros. Maldigo sus mentiras y ese futuro del que hablaba como si también me perteneciera. Aquel todo se va as solucionar y eres la mujer de mi vida porque fue eso lo que me arrastró a la locura. Su sarcasmo absurdo y sus continúas clases de divinidad y saber estar que ni siquiera él entendía. Su prepotencia, que tamizaba con una falsa modestia, casi inaúdita. Su manera de hablar del amor y de la verdad porque jamás se molestó en sentirlo. Su elocuencia y su pose de hombre de mundo, y esa sabiduría que él creía encontrar en los libros que jamás había leído. Su deseo por otras y su inapetencia, casi continuada, hacía mí. Sus milagros y su manera de apartarme de la reallidad, y aquella forma de hablar medio educando, porque yo sólo era algo que había que limar...
Y me cuento y os cuento todo esto, porque después de tres meses en silencio, he vuelto a escuchar su voz al otro lado del teléfono y no quiero que vuelva a girar la noria
Descanse en paz. R.I.P
miércoles, octubre 25, 2006
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4 comentarios:
Creo q estás caminando en linea recta, o al menos éso has decidído hacer...
No dejes q sus palabras vuelvan a balancearte otra vez... Ya no más.
Un abrazo d buenas noches, cielo.
de ti depende que no subas a esa noria. espero que todo te vaya muy bien. besitos
No somos dueños de lo que nos pasa. Pero sí dueños de la postura que tomamos. Tu estás cambiando. Estás empezando a creer. Tienes un pie fuera.
Somos dueños de la postura que tomamos... recuerdalo. Es lo único que no te pueden arrebatar.
Subete a la noria y te hundirás de nuevo. Tu misma.
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