lunes, julio 04, 2005

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Una sola palabra vuelve a abrir las ventanas de mi casa y de mi alma... y de nuevo el portazo, que acaba por llegar siempre, y entonces me escondo y vuelvo a buscarme, en un intento casi desesperado por recuperar el olvido.... Irremediable la entrega, el dolor, la lucha, la derrota e imposible renunciar a la última esperanza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una espiral, ¿la sientes?
Date cuenta de que no hay salida. Sólo te sirve romperla. Un beso.

Jefe dijo...

Nunca, jamás... por mucho que pase, renuncies a la ultima esperanza... es lo único que nos queda!!!

Un besazo