Después de una largo fin de semana, alejada de A., creí que estaría preparada para volver al campo de batalla. Esta vez pretendía colarme en primera línea, avanzar, ganar... y olvidar que existió un nosotros. Pero volví a escuchar te quieros, y volví a pensar que de nuevo era posible. Qué estúpida fui....
Y hoy es como si tuviera que ponerme en pie, por quinta vez, y arrancarme las entrañas, y apartar el corazón y jugar a que puedo y quiero ser una (en el fondo no es cierto).
Odio que haga esto... porque él es consciente de que me está “matando”...
Me he prometido a mí misma que no volveré a escucharle...
martes, abril 26, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario