lunes, octubre 30, 2006

....

Conozco cada uno de los motivos por los que debería abandonar; los llevó tatuados en mi cuerpo. Sé qué fue lo que un día me llevó a la más cruel autodestrucción y entiendo a mi cabeza cuando grita y a ellos cuando aconsejan olvidar. Podría ponerlo todo en una balanza y obtener un resultado coherente; forma parte de la cordura que logré recuperar en este último tiempo. Estudiar la teoría es fácil..., pero ponerla en práctica requiere de un coraje que, desde luego, aún no tengo. Es una batalla campal, una tira y afloja que nace y se pelea desde dentro, sin estrategias. No puedo explicar las razones que todavía me impulsan a preservar sus recuerdos porque ni siquiera yo sé donde están. Sin embargo podría enumerar, casi en una lista interminable, los porqués del NO. Después de todo, ellos me trajeron hasta aquí. Y reconozco que me siento perdida y que mi mayor enemiga soy yo, y que quizás necesite años para volver a restaurar el equilibrio que perdí. Ni busco ni quiero culpables, pero tampoco jueces que me lleven al tercer grado por no lograrlo... (ese tú misma, me heló la sangre)

Y camineramos en línea recta hasta que se pare este dichoso corazón

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se que duele y que cada gesto, mirada o palabra te llevan al cielo y te dan esperanzas por un tiempo, hasta que él se encargue de romper en mil pedazos de nuevo toda esa ilusión.
El no va a cambiar, tienes que hacerlo tú, por favor, por tí.
Hay hombres que aman, y que lo hacen siempre, hay alguien que te está esperando y que seguro se mooriría de pensar que te puede hacer sufrir tanto como lo estás haciendo ahora. Pero tienes que librarte de esta losa que no tedeja ver nada más que a él.Estás muy ciega, pero porque tú quieres. Animo, sabes lo que tienes que hacer.

Unknown dijo...

Mujer, escribes de manera deliciosa, leerte es todo un placer